Sus canciones se transformaron en clásicos. Un estilo que se convirtió en referente para varias generaciones.
Bob Marley es sinónimo de reggae. Una figura preponderante que llevó la cultura jamaiquina como estandarte y popularizó esa música gracias a su personalidad y al fuerte mensaje social.
Más allá de las melodías, los bajos marcados, la guitarra rasposa, con un ritmo seductor, su estilo traspasó fronteras e influenció a miles de jóvenes del mundo, principalmente a principio de los ’80.
Con historias sociales, de sufrimiento y alegría, Marley mostró al mundo su filosofía rastafari, un movimiento espiritual jamaiquino y religioso que se extendió a por el planeta. Su voz, su impronta lo convirtieron en elegido que el 11 de mayo de 1981 se convirtió en leyenda.
Un poco de historia
Robert Nesta Marley nació el 6 de febrero de 1945 en Nine Miles (Rhoden Hall, Saint Ann) una ciudad al norte de la isla de Jamaica. Hijo de Cedella Booker, una afrojamaiquina que tenía 18 años cuando nació Bob; y de Norval Marley, un jamaiquino blanco de ascendencia inglesa (su familia provenía de Essex), capitán de los Marines Reales (infantería de marina británica).
El padre de Marley abandonó a su mujer e hijo por presiones de su familia. Él los ayudó pero murió cuando el músico tenía 10 años. No fue fácil su niñez. Tuvo que soportar burlas y desprecios por parte de negros jamaiquinos por su condición de mulato.
La nueva pareja de Cedilla tenía un hijo de la edad de Marley. Su nombre era Bunny y con él nació una profunda amistad. Juntos se interesaron por la música y llegaron a componer y tocar algunas canciones.
Bob y Bunny recibieron formación musical de Joe Higgs, un cantante venido a menos que había gozado de cierta fama en Jamaica y que se ganaba la vida impartiendo clases de canto para principiantes. En una de esas clases conocieron a otro joven músico llamado Winston Hubert McIntosh (Peter Tosh).
En 1962, Bob Marley participó en una audición para un productor musical llamado Leslie Kong que, impresionado, le invitó a grabar algunas canciones. Al poco tiempo, decidió armar un grupo y nacieron Wailing Wailers.
La banda lanzó su primer single, Simmer Down, a finales de 1963. La formación original estaba compuesta por Bob, Bunny, Peter, Junior Braithwaite y dos coristas, Beverly Kelso y Cherry Smith. Con su madre se mudó a Wilmington, Estados Unidos, donde pasó ocho meses trabajando en el turno de noche de una planta de automóviles de Chrysler. Bob volvió a Kingston en octubre de 1966, apenas seis meses después de la visita de Su Majestad Imperial, o Emperador Hailè Selassiè, de Etiopía, que impulsó y renovó el importante movimiento rastafari en Jamaica.
Ya como The Wailers, en el verano de 1971, el cantante aceptó una invitación de Johnny Nash para acompañarlo a Suecia, ocasión en que firmó un contrato con la CBS. Al año siguiente, el grupo llegó a Inglaterra para promocionar el single Reggae on Broadway, pero no tuvieron mucho éxito.
Marley aprovechó a visitar los estudios de grabación de Island Records, que había sido la primera discográfica en interesarse por la música jamaicana, y pidió hablar con su fundador, Chris Blackwell. Este jamaiquino blanco, conocía a los Wailers y ofreció una buena suma de dinero para grabar un álbum. Así llegó Catch a Fire que no tuvo un éxito inminente
The Wailers tocaron en Londres en abril de 1973 y tres meses más tarde el grupo volvió a Jamaica. Bunny, desengañado de la vida musical, abandonó la banda antes de la gira estadounidense.
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Ese mismo año, el grupo lanzó su segundo álbum con el sello Island, Burnin’. Incluía nuevas versiones de algunas de sus canciones más importantes, como: “Duppy Conqueror”, “Small Axe” y “Put It On”, junto con “Get Up, Stand Up” y “I Shot The Sheriff”. Fue justamente este último tema el que consagró internacionalmente a Bob Marley de la mano de la voz de Eric Clapton, alcanzando el primer lugar en la lista de los sencillos más vendidos en los Estados Unidos.
En 1974, Bob Marley pasó gran parte de su tiempo en el estudio trabajando en Natty Dread, un álbum que incluía canciones como “Talkin’ Blues”, “No Woman No Cry”, “So Jah Seh”, “Revolution”, “Them Belly Full (But We Hungry)” o “Rebel Music (3 o’clock Roadblock)”.
Un año después, Bunny y Peter dejarían definitivamente el grupo para embarcarse en sus carreras en solitario, lo que provocó que la banda comenzase a ser conocida como Bob Marley & The Wailers. Luego se editaron dos discos fundamentales: Natty Dread y Exodus. Este último tuvo mucho éxito. Canciones como “Waiting in Vain”, “Exodus” y “Jammin” fueron éxitos mundiales.
En 1978 la banda logró un nuevo éxito con Kaya, donde se destacaron los temas: “Satisfy My Soul” e “Is This Love?”. Para 1980 Bob Marley era muy famoso. El disco Uprising tuvo gran repercusión con “Could You Be Loved?”. Realizaron una gran gira mundial; en Milán tocaron ante 100 mil personas, todo un récord. Marley regresó a los Estados Unidos, en donde ofreció dos conciertos en el Madison Square Garden como parte del Uprising Tour. Poco después de eso su salud empeoró considerablemente.
A fines del ’70, Marley, un fanático del fútbol, sufrió un golpe en un dedo del pie, en un partido con periodistas franceses, antes de sus shows en París. El músico tuvo fuertes dolores en el dedo gordo. En una clínica le detectaron un tumor. Siguió con las giras, pero los dolores eran constantes. El cáncer se le había extendido por todo el cuerpo. Comenzó un tratamiento a base de evitar ciertos alimentos, bebidas y otras sustancias.
Durante el vuelo desde Alemania, sus funciones vitales comenzaron a fallar. Cuando el avión aterrizó, tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital pues necesitaba atención médica inmediata. Murió en el Cedars of Lebanon Hospital, ahora Hospital Universitario de Miami, en la mañana del 11 de mayo de 1981, a la edad de 36 años.